22 Enero 2019

Hace años la digitalización era una posibilidad, una alternativa… a día de hoy cualquier empresa que se precie debe estar digitalizada para ser competitiva, un impacto que desde hace años ha supuesto un cambio en todos los modelos de negocio que habíamos conocido, incluso un cambio en la forma de gestionar a las personas.

Gracias a la digitalización logramos un comercio sin fronteras, con rivales a lo largo y ancho de toda la geografía del planeta, permitiendo sinergias entre empresas de distintos puntos del mapa gracias a las facilidades para comunicarse entre sí.

La implantación en el mundo laboral de la digitalización cabalga a un ritmo asombroso y genera un impacto increíble no solo en las empresas, sino en los ciudadanos de a pie, pero para estos solo es necesario un cambio de hábitos en su estilo de vida, mientras que para los negocios es cuestión de supervivencia.

Adquirir las características necesarias para crecer en los negocios de este siglo, está estrechamente ligado a la solvencia de la empresa, varias tormentas económicas han tenido que ir lidiando las empresas hasta hoy, siendo las empresas que contaban con una digitalización más avanzada las que han tenido unos niveles más altos de supervivencia.

No se debe caer en el error de pensar que un proceso digitalización es instalar un ordenador con conexión a internet, para nada, a esto hay que sumarle entre otras muchas cosas, las herramientas capaces de hacer que empresas de cualquier tamaño puedan trabajar mediante protocolos semejantes a los de las grandes corporaciones.

Hay algo que daría para otra entrada de blog que es el “Cómo” digitalizar una empresa de manera óptima y qué procesos deberían realizarse, pero vamos a aprovechar que estamos hablando de ello para mencionarlo por encima y así poder hacerse una idea.

Por lo primero que se puede empezar es lo más fácil, optimizar y gestionar la información y la comunicación con los clientes. El uso de todos aquellos programas y servicios alojados en un servidor, que sea accesible desde cualquier ordenador con conexión a internet, de esta manera podremos trabajar desde cualquier lugar, sin instalar ningún programa y trabajar en línea con ellos. El almacenamiento y bases de datos en la nube, siendo necesaria la creación previa de estas.

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